Las vistas del Villa Ruscello son tan bonitas que sólo por eso ya merece la pena. El desayuno está incluido y está bastante bien. La sala donde se sirve,en la casa principal,más antigua, recuerdan un pasado señorial que creo que tendrían que potenciar más, porque la decoración actual es mejorable. Los jardines y el aparcamiento son una razón más para alojarse aquí. Giulio, el dueño nos trató muy bien. Recomiendo venir en coche, ya que desde el hotel dirección Stresa hay un tramo largo de carretera estrecha sin acera y por la noche no se ve muy bien.