La llegada al hotel, el domingo al mediodía, supuso cierto momento de incertidumbre, aunque se solucionó en poco tiempo.
Buena atención, con una habitación correcta. El baño, un poco reducido, pero qué le vamos a hacer.
Ciertamente, en la habitación se respiraba limpieza, aunque se echaba de menos el aire acondicionado a mediados de Agosto.
Sirven un desayuno correcto y sencillo por 9,50€, aunque si no lo has contratado previamente, tienes que avisar a tu llegada.
Una pega: debían quitar de la página Web la distancia al “centro”, hay más de 5 minutos y, al centro histórico, algo más de 15.
Y, aunque apenas veo la TV, sigo echando de menos algún canal en español. Aquí ya era completo: todos los canales en francés: ¿es que no reciben clientes de otra nacionalidad?