El hotel estuvo bueno, pero le hace falta mucho para sentirse un lugar agradable para quedarse. La habitación se siente vieja y a pesar de estar limpia, de vez en cuando el WC tenía olores desagradables y se sentía que no la habían reformado en muchos años, a pesar del cambio de nombre. El equipo del hotel fue de lo mejor, siendo extremadamente atento, resolutivo y muy agradable, no hubo ninguna traba y en cuanto al traslado del aeropuerto quedamos muy satisfechos con su efectividad, pero sería bueno que trabajara durante el medio día. Nuestra habitación si se sentía vieja, pero no se sentía sucia. En cuanto a amenidades, hay pocas. No hay un minibar para guardar refrigerios propios ni botellas de agua ni nada que se le asemeje, pero tomando en cuenta que es un hotel para estancias cortas por su cercanía al aeropuerto, es algo que se puede dejar pasar.