La verdad es que ha sido un poco decepcionante. Cogimos este hotel de 4* para estar cómodas y en una zona relativamente céntrica. Pero desde luego que no es para nada lo que esperamos.
La zona está bien, algunas personas del hotel eran amables e intentaban ayudar, pero otras ni siquiera se esforzaban, no hablaban inglés y era difícil comunicarse con ellos.
El aire acondicionado de nuestra habitación goteaba bastante, hasta el punto de poner tazas y platos para que no se mojara tanto la moqueta, que ya estaba bastante mojada, algo bastante desagradable a la hora de andar.
El baño estaba renovado, pero sin embargo se salía el agua por el filo del cristal, lo que hacía que el suelo siempre estuviera mojado.
A la hora de pedir el desayuno, lo traían cuando querían. Hubo un día que teníamos un tour a las 8:30 y pedimos el desayuno a las 8:00. Nos lo trajeron a las 8:25 después de quejarme 2 veces por teléfono y haber bajado a recepción a reclamar mi desayuno. Al día siguiente pedimos el desayuno a las 9:00 para dormir un poco más y nos despertaron a las 8:00 para traer el desayuno.
El hotel tiene piscina en la azotea, la piscina no parecía sucia, pero todo alrededor era un verdadero desastre, lo que no invita a sentarse y disfrutar de un buen baño.
Desde luego que si tuviera que volver a El Cairo, jamás volvería a este hotel. Estoy muy desencantada con la experiencia.