El alojamiento es fabuloso, las habitaciones amplísimas y muy limpias. Al llegar la habitación reservada no estaba lista, pero Alex de recepción, tuvo el detalle de darnos una habitación superior (lo cual es de agradecer) para evitarnos la espera. Además tuvo la gentileza de mostrarnos las instalaciones exteriores del hotel.
El gimnasio es bastante pequeño (cuatro personas ya se molestan) y faltan algunos accesorios, pero como esta abierto 24h, puedes ir cuando esté vacío. Las piscinas son estupendas, nos hubiera gustado que el bar de la azotea cerrara más tarde para tomar una copa, para eso sólo disponen del bar de la planta baja.
Lo que menos me gustó es que habían demasiados niños, nosotros íbamos en pareja y nos hubiera gustado algo más reservado para adultos. Mención especial para TODO el personal del hotel que es súper amable, sobre todo la chica morena que está en la plancha en los desayunos! El buffet de desayunos y cenas súper variado y todo BUENÍSIMO!!! Volveremos seguro.