Fue la mejor elección que hicimos en San Francisco, pedimos habitación doble y nos tocó hasta la tercer planta, desafortunadamente no tiene elevador y tocó cargar maletas hasta arriba. El estacionamiento es muy seguro pero algo sucio, requiere mayor limpieza. La habitación estaba impecable, todo funcionó bien y muy limpio, parece ser una habitación de un hotel superior. El personal de limpieza nos apoyó con más papel higiénico y llevándose la basura, ya que no hacen el aseo diariamente, la vimos y se lo pedimos, muy amablemente nos apoyó.
La zona parece lejana, pero en la calle de atrás, hay lugares increíbles para comer y pasear, caminando está la zona de la marina, la cual es tipo residencial y lujosa. Apetece quedarse ahí nuevamente.