Me decepcionó el hotel y la mala atención al cliente. El hotel es elegante, grande y bien ubicado, pero los dormitorios son oscuros y los del piso 4 tienen el techo bajo, las habitaciones estandar y las superior tienen solo 1 ventana que es pequeña y si da al patio interior hace que la pieza sea muy oscura.
En mi caso la atención de la gerencia fue mala, reservé con meses de anticipación y unas 2 semanas antes me enviaron un mail indicándome que la piscina estaba en reparación y que no estaba abierta al público. Como compensación me ofrecieron un upgrade de pieza, sin embargo no me interesaba porque mi pieza ya era superior y viajaba con niños que no necesitaban un dormitorio mejor, para nosotros la piscina era fundamental ya que viajamos en verano y con temperaturas de hasta 30ºC. Solicité que en vez me dieran el desayuno gratis, sin embargo después de mucha insistencia solo conseguí que me dieran un descuento de un 50%.
Considero miserable el descuento, se trata de un hotel Kempinski, que no cumplió con lo que ofreció al momento de hacer mi reserva con tarifa NO reembolsable.
Hay hoteles mejores en la zona.