La localización es inmejorable, junto al paseo que linda al rio, y a pocos metros de paseos o el casco viejo de Amarante y la calle principal con restaurantes y pastelerías típicas de la zona.
El hotel es muy confortable con un biblioteca y salón gozando de una bella decoración, por fuera hay jardín y una pequeña piscina donde relajar.
Dormitorios y cuarto de baños amplios y confortable con vistas impresionantes.
Hay autoservicio de bebidas y máquina de café – te.
El personal muy amable , nosotros estamos deseando volver.