Parque Nacional de Gauja está a 3 km del centro de Sigulda. ¡Aprovecha para acercarte por allí durante tu estancia! Si te gusta Parque Nacional de Gauja, te encantará Parque Vienkoci, llegarás enseguida en coche.
Descubre la historia de Sigulda desde uno de sus espacios más visitados: Castillo de los Caballeros de la Espada. Y, ya que estás aquí, ¿por qué no descansar a la orilla del río?
Fortaleza de los Caballeros es, sin duda, uno de los rincones más populares de Sigulda, aunque este destino esconde multitud de lugares y actividades que seguro que te sorprenden. Y, ya que estás aquí, ¿por qué no descansar a la orilla del río?
"Me gustó mucho que fuera un estilo un tanto antiguo y que la gente era amable. Lo único que no me gustó es que no hicieron mi cama "completa". La tendieron, pero no pusieron la colcha. También la tele era excesivamente básica. Tenía 10 canales (la mayoría en ruso o letón) y no podía conectarse nada. "
"Estupendo hotel ubicado a dos pasos de estación de bus o tren y de lugares de interés y con unas vistas magníficas al río Daugava (que se pueden contemplar desde la terraza del tejado). El check in fue algo lento porque había mucha gente pero el personal muy amable, atendieron a nuestras peticiones de piso alto y la habitación tenía vista espectaculares al río y a la Biblioteca Nacional. Aunque la avenida es grande, apenas se escucha el tráfico y es muy tranquila.
Habitación grande, con sofá, mesita, minibar, kettle y algunos tés y cafés disponibles, y jarra de agua que puedes rellenar en las fuentes de cada planta. La cama cómoda aunque las almohadas algo incómodas y poco mullidas.
Pocos amenities en el baño y había algo de polvo en la habitación (en el mando de la tele se notaba mucho). La limpieza es a demanda, y con moqueta debería ser diaria.
La bañera hace ruido, deberían cambiarla a ducha, sería más cómoda.
El desayuno espectacular, muy variado en frío y caliente y tanto en salado como dulce. El salón es muy grande, no suele haber problema de espacio.
El spa solo pudimos disfrutarlo un día pero se agradece: tiene jacuzzi de cama de burbujas, piscina, hamman, dos saunas y cubo de agua fría. Se va con reserva. No me gustó que nadie llevara gorro (había pelos en la piscina) y que hay gente que piensa que es un parque acuático y grita o se tira a la piscina molestando y las chicas no dicen nada.
Con detalles mejorables, en general es un gran hotel y muy recomendable"
"El hotel está bien en general, especialmente bien ubicado muy cerca del centro histórico y la estación. La habitación correcta en tamaño, el baño un poco pequeño (con bañera, eso sí) y se ve todo de calidad. La TV un poco pequeña y la cama algo blanda, con dos cojines muy buenos.
El circuito de spa estaba incluido en la tarifa de hoteles.com así que en ese sentido muy bien, te ceden albornoz, toalla y chanclas, y aunque es pequeño, tienes sauna, una piscinita de burbujas y jacuzzi.
El desayuno es correcto y variado. Muy grande el espacio, aunque siempre está a tope. Ahí me di cuenta de lo grande que es el hotel (y no lo parece).
Las zonas comunes del hall muy bien, las de las plantas un poco desangeladas.
Las habitaciones sorprendentemente silenciosas, especialmente teniendo en cuenta que es una calle con varios bares cerca."
"This hotel does not live up to its 5-star rating. It feels more like an Ibis housed in a beautiful historic building than a true luxury property. While the location in Old Town Riga is charming, it’s also inconvenient — cars can’t get closer than a block away, which means dragging your luggage through cobbled streets, even in the rain, if you’re catching a Bolt or taxi.
The hotel is currently undergoing construction. Although there’s an attempt to conceal it, it’s hard to miss the workers hauling rubble through the halls, leaving dust in common areas, and generating noise. It creates an overall sense of disorganization and neglect.
Staff interactions were underwhelming. Most seemed disengaged, perhaps worn down by ongoing complaints. There was no effort to explain, apologize, or even smile — just passive listening followed by inaction.
The room was another letdown: very basic, poorly ventilated, with a strong odor of recently painted wood. The decor was non-existent, the bathroom was worn and dated, and despite using the “Do Not Disturb” sign, housekeeping knocked anyway, saying they wouldn’t be able to clean later.
The only redeeming feature was the breakfast — generous variety and good quality. However, even that lacked the atmosphere you’d expect from a 5-star experience.
If you’re expecting high-end service and comfort, this isn’t the place. I would not stay here again."