Personal muy atento, tanto en recepción como en el desayuno. Llegamos a las 14h pero no nos dejaron hacer el check-in a no ser que pagasemos 25€. Nos fuimos a comer y volvimos a las 15:15h, pero la habitación todavía no estaba lista. Tuvimos que esperar unos 20 minutos más. Nos dieron una habitación que no tenía cortinas, así que a la noche siguiente nos hicieron el cambio a otra. Las camas son cómodas y el baño es amplio, pero las habitaciones están muy mal insonorizadas y se escucha el ruido del trafico de la calle y de los pubs cercanos (lo que dificulta el descanso). El desayuno continental es básico pero suficiente (zumos, café, té, yogur, cereales (incluyendo una buena granola), fruta cortada, manzanas, plátanos, bagels, tostadas y bollería industrial).